El exfutbolista Luis “Mago” Jiménez enfrenta uno de los momentos más delicados de su etapa empresarial, tras la quiebra de su firma Importadora y Comercializadora Jiménez López, sociedad con la que se dedicaba a la venta de ropa, cosméticos y accesorios. El proceso judicial ya dejó sus primeras consecuencias con la pérdida de diversos bienes ligados a la compañía.
De acuerdo con lo informado por El Dínamo, los acreedores lograron la enajenación de tres oficinas en Ciudad Empresarial de Huechuraba, otra en Colina, además de estacionamientos y bodegas pertenecientes a la firma. A ello se suma la incautación de una camioneta Mercedes-Benz SUV, inscrita a nombre de la empresa, lo que grafica el complejo escenario financiero que atraviesa el “Mago”.
Las cifras de la deuda son contundentes: el monto total asciende a $1.192 millones, siendo el Banco Itaú el principal acreedor afectado, con un saldo pendiente de $664 millones. Esta situación pone en evidencia la magnitud del proceso concursal que golpea a la sociedad del exfutbolista.
Sin embargo, el abogado de Jiménez, Sebastián Zapata, aclaró que la quiebra corresponde exclusivamente a la sociedad comercial y no a la persona natural de su representado. “Luis seguirá con algunos negocios que tiene hoy en día y, si necesita invertir, lo hará con recursos propios”, aseguró, descartando que el proceso signifique el fin de la faceta empresarial del exjugador.