La Universidad de Chile no solo tiene la mira puesta en lo deportivo con la Copa Sudamericana y la clasificación a la próxima Copa Libertadores, sino también en un tema que inquieta puertas adentro: la continuidad de varios de sus referentes. Jugadores como Charles Aránguiz, Marcelo Díaz y Fabián Hormazábal terminan contrato en diciembre y la directiva ya abrió conversaciones para asegurar que sigan vistiendo la camiseta azul.
En paralelo, el futuro de otros nombres importantes parece tomar un rumbo diferente. El caso más emblemático es el de Cristopher Toselli, arquero de 37 años que, según trascendió, tendría decidido poner fin a su carrera al término de la temporada. Pese a haber perdido protagonismo tras la llegada de Gabriel Castellón, su liderazgo le permitió ser considerado uno de los capitanes del equipo, sumando además 26 partidos oficiales y dos títulos: la Copa Chile 2024 y la Supercopa 2025.
La trayectoria de Toselli es extensa. Formado en Universidad Católica, defendió a clubes como Atlas de México, Everton, Palestino, Central Córdoba y la propia UC en más de un ciclo. Con la selección chilena, se hizo conocido como el portero de la Sub 20 que logró el tercer lugar en el Mundial de Canadá 2007, además de integrar la Roja adulta, donde acumuló nueve presencias y fue parte del histórico plantel que alzó la Copa América Centenario 2016.
Pero no es el único que podría salir del plantel. En la misma situación contractual están Ignacio Tapia, defensor que nunca logró consolidarse desde su arribo en 2021, y Nicolás Guerra, delantero relegado en la ofensiva tras las incorporaciones de Lucas Di Yorio y Rodrigo Contreras. Así, mientras la “U” busca seguir avanzando en el plano internacional, también enfrenta un proceso de renovación y despedidas que marcará su reestructuración de cara a la próxima temporada.